La prestigiosa revista Forbes publica anualmente una lista en la que se premia el talento español y el director y guionista de cine José María Flores ha sido seleccionado, junto a figuras de la talla de Rafa Nadal, Rosalía o Pedro Almodóvar, como uno de los 50 españoles con más talento. Su cortometraje La Fièvre ha sido reconocido internacionalmente y galardonado en importantes galardones como el Queens World Film Festival o el WorldFest-Houston International Film Festival. José María Flores nos habla sobre La Fièvre, la inspiración, sus referentes y sus próximos proyectos.
¿Dónde encuentra la inspiración y cómo es su proceso creativo?
De dónde viene la inspiración es algo que no tengo muy tengo claro. La idea puede venir, en mi caso, de una imagen, de una conversación, de un libro, una peli… de casi de cualquier sitio. Es difícil saber dónde estará esa primera chispa. De hecho, hay veces que la buscas de forma consciente y no hay manera, y otras, aparecen en el momento más inesperado.
Sigue siendo un proceso misterioso para mí, a día de hoy. Pero lo cierto es que, si generas ciertas rutinas de trabajo creativo, vas a tener ideas mucho más a menudo que si no lo haces. Al menos ese es mi caso.
Después, si esa primera idea es buena, atrae a las demás que van a conformar la obra. Por eso, normalmente, espero a ver como crece esa una idea en mi cabeza y si todo va bien y me sigue entusiasmando en un tiempo, me lanzo a escribir la historia.
Una de las partes que más disfruto después, es la de transformar ese guion en imágenes concretas. Buscar la iluminación, los movimientos de cámara, encuadres, colores, etc. que más conjugan con ella, sus personajes y su temática.
¿Cuándo y cómo le surgió la idea para su cortometraje La Fièvre?
Fue hace unos años, en esa época estaba haciendo un máster de creación audiovisual en el que hablábamos mucho de la importancia de ciertas imágenes.
Recuerdo que me vino a la mente, estando en la cama ya acostado, una imagen que había visto en mi infancia, al ir al médico: La de la enfermera que había en los carteles de las salas de espera y que manda: “Silencio por Favor”. Tenía mucha fuerza.
Supe que esa iba a ser la imagen central de la obra y justo después me vino el pensamiento de «¿y si un paciente se hubiera enamorado de la enfermera del cuadro?»
Recuerdo que me levanté de la cama y esa noche escribí lo que sería la primera versión de La Fièvre.
¿Cómo fue el proceso de encontrar la financiación para su proyecto y cómo ha influido el elemento económico en el desarrollo de su cortometraje?
Tanto yo, como Alberto Sarmiento, Isabel Castro, Luisa Belido y Sara de La Rubia, amigos y talentosos compañeros con los que produje La Fièvre, tuvimos claro desde el primer momento que, si o si, queríamos llevar a la pantalla el proyecto y que no íbamos esperar a que llegara la financiación para ponernos en marcha.
Fue un poco inconsciente, visto ahora, pero simplemente comenzamos la preproducción y a medida que fueron llegando los problemas, los fuimos solucionando. El guion y la idea gustaban, y mucha gente de gran talento se fue uniendo al proyecto. Evidentemente, buscamos financiación en las fuentes habítales, pero también llamamos a puertas de empresa privadas, e incluso hubo un crowdfunding.
En fin, nos tocó echarle muchas ganas, sacrificio y creatividad a la financiación ya que el proyecto fue levantado prácticamente a pulso al no tener una productora grande detrás.
¿Cuál cree que es la causa de que su cortometraje Le Fièvre haya tenido un mayor éxito fuera de nuestras fronteras, concretamente en Estados Unidos?
Honestamente, no lo sé. No tengo respuesta para esto.
Tú creas la obra mejor que puedes en ese momento con los medios y conocimientos de que dispones y la dejas ir. Después ella echa a andar, y nunca sabes dónde va a llegar.
En este sentido La Fièvre nos ha dado muchas alegrías y estamos muy contentos por ello.
Ha sido seleccionado como uno de los 50 españoles con más talento junto a cineastas y aristas como Almodóvar o Antonio Banderas ¿Por qué cree que la revista Forbes le ha otorgado ese reconocimiento?
Bueno, esta quizá sea una pregunta más para Forbes, jajaja. No conozco los criterios exactos, pero entiendo que tiene que ver con los reconocimientos cosechados en los últimos años.
En cualquier caso, nos lo tomamos como un indicador de que algo debemos estar haciendo bien y, sobre todo, como un impulso para seguir escribiendo, rodando y contando historias con más ganas, si cabe.
¿Qué siente al haber ganado premios de cine independiente como el Queens Word Film Festival o el Remi de Oro del WordFest-Houston International Film Festival? Galardones que reconocidos cineastas como Coppola, los hermanos Coen, Lynch o Spielberg ganaron en sus primeros proyectos.
La verdad, es que me hacen especial ilusión estos premios. Los cineastas que comentas han sido para mi auténticos referentes.
He disfrutado muchísimo con el cine de los Coen, que me encantan, y como para toda de mi generación las películas de Spielberg, Coppola y Lynch forman parte de nuestra educación visual y prácticamente de la cultura popular.
Además de impulsar su carrera cinematográfica, ¿cree que va a cambiar de alguna manera su forma de crear a raíz de haber ganado estos premios?
Mis procesos seguramente seguirán siendo los mismos y mis historias también. Creo que, en la escritura, la dirección, etc. no va a haber grandes diferencias. Como ya comentaba, quizá lo único que cambie, más allá del impulso que pueda suponer este reconocimiento a mi carrera, es el afianzamiento de mi compromiso con escribir y contar historias interesantes que hagan sentir y reflexionar.
Su cortometraje ha sido galardonado en reconocidos festivales internacionales, ¿es para usted prioritario el dar visibilidad al cine español en el extranjero?
Bueno, para mí lo más prioritario es hacer obras de calidad, de las que pueda sentirme orgulloso y que, por supuesto, gusten a la gente.
Si consiguiendo este objetivo, como ha sido el caso de “La Fièvre”, la obra viaja a otros países, y así se da más visibilidad a nuestro cine, yo estoy encantado.
¿Podría adelantarnos algo de sus próximos proyectos, del musical de ciencia ficción El Comité y de su primer largometraje Malinvierno?
Claro, este 2022 rodaremos “El Comité”. Es un viaje emocional comprimido en pocos minutos con un final catártico y que utiliza el lenguaje universal de la música para transmitir emociones. Se unen de forma muy orgánica en esta historia, los géneros del drama, el musical y la ciencia ficción.
Estamos muy contentos, ya que el guion es muy potente y esperamos poder llevar a la pantalla esta historia de la manera tan espectacular que merece. A nivel producción, es complejo, tenemos un accidente de tráfico, un plano secuencia, una gran cantidad de extras, etc. Con Héctor Ramos, el productor del cortometraje, bromeamos con que es una «superproducción» en pequeñito.
En cuanto a la película, el largometraje Malinvierno está en fase de desarrollo y estamos buscando una productora acorde al proyecto.
No puedo desvelar demasiado, pero es una historia con un punto de «fábula», algo que suele pasar con una gran parte de mis historias, y que no va a dejar indiferente a nadie.
Art Is A Powerful Weapon 