La Fundación Juan March acoge un ciclo de conferencias sobre Molière en el IV centenario de su nacimiento

Por Marta Méndez

Jean-Baptiste Poquelin, mejor conocido como Molière, nació el 15 de enero de 1622 en París, hijo de tapicero real y ayuda de cámara del rey. Tras unos comienzos algo convulsos, se convirtió en el dramaturgo preferido del hermano del rey Luis XIV, hecho que le trajo el favor de los nobles de la Francia de finales del siglo XVII. Molière cosechó inmensos éxitos, pero también algunos fracasos. Su figura ha estado envuelta en polémicas y leyendas, sin embargo este actor y dramaturgo se convirtió en uno de los referentes del teatro de su tiempo y de la literatura universal. Para abordar su personalidad, estilo, obras y contexto histórico y cultural en el que vivió, la Fundación Juan March en el aniversario de su nacimiento celebra un ciclo de conferencias los días 11, 13 y 18 de enero.

La primera de ellas, “Molière, su teatro y España” es ofrecida por el catedrático de literatura de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Losada. En ella se aborda la figura de Molière relacionándola con el contexto teatral de la primera mitad del siglo XVII, se dan las claves para comprender los estilos que cultivó (farsa a la italiana, comedia de intrigas y comedia ballet). Asimismo se señalan la influencia que tuvieron sus obras en la literatura española.

La segunda conferencia lleva el nombre de “Molière: un comediante en la corte de Luis XIV” y es impartida por el traductor, escritor, periodista y crítico teatral, Mauro Armiño. En ella se hace un recorrido por su vida, desde sus comienzos como abogado hasta su trágico final, contextualizando histórica, cultural y políticamente al personaje. La Francia de principios XVII era heredera de problemáticas y cambios en el ámbito político y militar. Entre las que se destacan las guerras de religión, el ascenso de la dinastía de los Borbones tras ser asesinado el último rey de la dinastía Valois, Enrique III, y la coronación y conversión al catolicismo de su sucesor Enrique IV. Sin embargo, Molière vive durante el máximo esplendor del monarca absoluto Luis XIV y bajo su mando se convierte en un poeta cortesano.

Molière leyendo Tartufo en casa de Ninon de Lenclos de André Monsiau. Fuente: Fundación Juan March

Molière comienza sus estudios de derecho, ejerce como abogado unos años y abandona este camino para comenzar sus andanzas en el teatro de mano de la actriz Madeleine Béjart, quien se convertirá en su pareja. Su trayectoria se puede dividir en dos etapas. De la primera se tienen pocos datos, dura unos quince años se constituye por su primera etapa en París y por las representaciones en los teatro de provincias. Junto a Béjart funda el Illustre Théâtre pero en 1645 entra en bancarrota, es enjuiciado por deudas. La compañía desaparece y ambos se tienen que marchar a representar sus obras a teatros de provincias.

La segunda etapa comienza con la vuelta a París y finaliza con su fallecimiento. El hermano del monarca, Felipe de Orleans era el gran protector del dramaturgo y por su intercesión, Luis XIV le cedió para representar sus obras el Palais-Royal, donde estuvo hasta su muerte. De entre todos sus obras de esta etapa destacan “Don Juan”, la cual tenemos gracias a una copia de autor y la sátira religiosa “El Impostor” (también conocido como “Tartufo”). Esta última fue estrenada en la inauguración de los jardines y de una de las alas del Palacio de Versalles, a la que asistieron unos seiscientos invitados. Como era habitual en Molière, hacía una dura crítica a la condición humana, a las falsas apariencias y a la falsa moral y, concretamente, al hecho de hacerse pasar por un devoto religioso para alcanzar riquezas. Desde entonces cosechó numerosos éxitos como “El misántropo”, “El avaro” o “El enfermo imaginario”. Tras la representación de esta última obra, Molière fallece en su casa a causa de una bronquitis y sin haberse arrepentido de sus pecados y sin haber recibido la extremaunción, requisito que en la época se pedía a los comediantes para poder ser enterrados en un camposanto. Sin embargo a pesar de esta norma, el actor y escritor es enterrado en un cementerio rodeado de unas ochocientas personas. Molière pasó de ser el favorito real y un gran actor de comedia, a ser un referente universal del teatro y de las letras francesas.

Frontispico de Tartufo. Fuente: Fundación Juan March

El ciclo de conferencias se completaría con «Molière en sus textos», lectura dramatizada de sus más célebres comedias “Don Juan”, “El enfermo imaginario” o “Tartufo” de la mano de los actores Marta Poveda y Emilio Gutiérrez Caba. Todo ello contextualizado por Mauro Armiño. La representación podrá seguirse en directo a través del canal de la Fundación Juan March. Asimismo, en Madrid se pueden disfrutar de actividades en el marco del aniversario de su nacimiento. Ente ellas destacamos la representación de “El enfermo Imaginario” en el Teatro Fernán Gómez, “El ávaro” en el Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares.

Deja un comentario